Afirmo: "Considerando en frío, imparcialmente" (Vallejo dixit), la libertad de las lenguas solo está sometida a la voluntad de los hablantes; no de gobiernos ni academias. (Bernardo Rafael Álvarez)
sábado, 11 de julio de 2015
¿PALABRA VIOLENTA?
La palabra no es violenta, no es sinónimo de violencia. Muchas palabras han sido creadas con propósitos violentos (para la confrontación, para el ataque, incluido el insulto). Y muchas también, teniendo digamos otros propósitos, son empleadas como armas, es decir, violentamente. Pero este uso que puede muy bien ser admitido como legitimo es el que menos efecto genera o, dicho de otro modo, los efectos que genera no son precisamente los buscados; solo -si algo positivo podemos atribuirle- contribuye a una suerte de "ablución" emocional o de la conciencia, en otras palabras, a la catarsis. Pero la palabra no es -estoy convencido- un arma, es, mas bien, una herramienta. Y construye. Comunicarse es construir. Y la palabra -creo que ahora va haciéndose mas evidente- es también hacedora de cambios. La palabra, expresión noble de nuestra esencia humana y no la exudación de nuestra naturaleza animal. Palabra: arcilla del poeta!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario