"Batería",
en el habla popular y familiar de Lima (de gran parte, según parece, y hasta en
un programa de televisión) es, ahora, sinónimo de amigo ("¡Hola,
batería!"), de "causita". Su origen, sin embargo, no es ese
sinónimo precisamente. Como muchas expresiones -con significado distinto del
que inicialmente tuvieron- el uso de "batería" en el sentido que
ahora tiene comenzó a darse en los bajos fondos, en el lumpen y más precisamente
-intuyo- en los grupos o bandas de delincuentes. Un grupo o banda de individuos
"fuera de la ley" comenzó a ser nombrado por sus integrantes como
"batería". ¿Por qué "batería"? Obviamente porque quisieron
(y se logró) trasladar -por analogía y, por cierto, casi involuntariamente- al
campo semántico de esos estratos sociales la primera acepción que tiene el
término: "Conjunto de piezas de artillería dispuestas para hacer
fuego". Como es fácil entender, una banda de delincuentes es precisamente
"un conjunto de piezas dispuestas para... atacar, asaltar, robar...".
La primera vez que escuché hablar de "batería" en el sentido al que
estoy refiriéndome, fue hace muchos años, cuando un traficante de tierras de la
zona de Lima Este, a quien acababa de conocer, me comentó que estaba
organizando un "sindicato de desocupados" con el objeto de
"gestionar" (léase "exigir" y, más concretamente,
"extorsionar") trabajo para sus asociados, recurriendo a empresarios
de la construcción. Este individuo decía sentirse seguro de lo que buscaba
porque tenía a su favor a "una batería brava". Me mencionó varios
nombres, sin duda todos malandrines (uno de los mencionados fue el conocido
"loco Aldo"). Pero, se me preguntará, qué tiene que ver grupo o banda
con amigo o causita. Bueno, se trata de un asunto de derivación simplemente.
Ocurre, por ejemplo, con la ya casi desusada expresión de la jerga peruana
"collera", cuyo significado es pandilla o grupo íntimo de amigos (Cf.
Lauro Pino: Jerga criolla y peruanismos). Y, como sabemos, collera es eso, el
grupo, pero -repito, por derivación- también es el individuo del grupo:
"Juan es mi collera". ¿Estamos de acuerdo? ¡Habla, batería! 😆
Afirmo: "Considerando en frío, imparcialmente" (Vallejo dixit), la libertad de las lenguas solo está sometida a la voluntad de los hablantes; no de gobiernos ni academias. (Bernardo Rafael Álvarez)
viernes, 19 de junio de 2015
¡HABLA, BATERÍA!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario