lunes, 7 de septiembre de 2015

"EVITAR LOS MALOS ENTENDIDOS"

Lo he escuchado en la televisión y, en verdad, prácticamente todo el mundo lo dice; incluso en Internet hay diversas páginas que lo repiten. Una de esas páginas, por ejemplo, ofrece "tips" para mejorar la comunicación y así -asegura- "evitar los malos entendidos". ¿Qué es lo que se quiere decir con eso de "evitar los malos entendidos"? Pues, simple y llanamente esto: tratar de impedir que, respecto de tal o cual situación o hecho, vayan a darse interpretaciones equivocadas que pudieran generar conflictos o circunstancias incómodas o de malestar. Eso es lo que se quiere decir. Sin embargo, no es eso lo que literalmente se está expresando con esa frase. Veamos: "Malos" es un adjetivo y "entendidos" es un sustantivo (ambos elementos dichos en plural). Entendido (vean en el DRAE) es sinónimo de "sabio, docto, perito, diestro"; es decir, este sustantivo, en plural, con el adjetivo "malos" antepuesto, sería: malos sabios, malos doctos, malos peritos...¿Cuál es, entonces, la manera correcta de decir, con otras palabras, que se quiere evitar interpretaciones equivocadas eventualmente generadoras de conflictos o malestares? Pues usando en la frase un solo sustantivo, "malentendido"; así: "evitar los malentendidos". Porque este sustantivo (generado por la unión de dos palabras, "mal", que es la apócope del adjetivo "malo", y "entendido", el sustantivo ya explicado), significa precisamente esto: "Mala interpretación, equivocación en el entendimiento de algo". Como solía decir mi primo y amigo Roberto Robles, en nuestros años de alumnos primariosos, "es fácil, como decir dócil". J

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