Lo he escuchado en la televisión y, en verdad,
prácticamente todo el mundo lo dice; incluso en Internet hay diversas páginas
que lo repiten. Una de esas páginas, por ejemplo, ofrece "tips" para
mejorar la comunicación y así -asegura- "evitar los malos
entendidos". ¿Qué es lo que se quiere decir con eso de "evitar los
malos entendidos"? Pues, simple y llanamente esto: tratar de impedir que,
respecto de tal o cual situación o hecho, vayan a darse interpretaciones equivocadas que pudieran
generar conflictos o circunstancias incómodas o de malestar. Eso es lo que se
quiere decir. Sin embargo, no es eso lo que literalmente se está expresando con
esa frase. Veamos: "Malos" es un adjetivo y "entendidos" es
un sustantivo (ambos elementos dichos en plural). Entendido (vean en el DRAE)
es sinónimo de "sabio, docto, perito, diestro"; es decir, este
sustantivo, en plural, con el adjetivo "malos" antepuesto, sería:
malos sabios, malos doctos, malos peritos...¿Cuál es, entonces, la manera
correcta de decir, con otras palabras, que se quiere evitar interpretaciones
equivocadas eventualmente generadoras de conflictos o malestares? Pues usando
en la frase un solo sustantivo, "malentendido"; así: "evitar los
malentendidos". Porque este sustantivo (generado por la unión de dos
palabras, "mal", que es la apócope del adjetivo "malo", y
"entendido", el sustantivo ya explicado), significa precisamente
esto: "Mala interpretación, equivocación en el entendimiento de
algo". Como solía decir mi primo y amigo Roberto Robles, en nuestros años
de alumnos primariosos, "es fácil, como decir dócil". J
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