sábado, 17 de mayo de 2014

¿UNA BANDA INTEGRADA POR UN MENOR?

Aparece en el diario El Comercio: "Una banda integrada por un menor...". ¿Está bien dicho? Sí, está bien dicho. Una persona (como varias o muchas) puede integrar un grupo; es decir, formar parte de él. Veamos: Juan es integrante de la banda de música del Colegio Virgen de Chapi; en otras palabras: Juan integra la banda. El participante participa. El cantante canta. El caminante camina. El integrante integra. Si Juan integra la banda, significa que es integrante de esa banda; es decir, la banda está integrada por él. Y si Juan es de Chongoyape, podemos decir, sin incurrir en error, que la banda está integrada por un chongoyapano, pero si el joven músico nació en Tangamandapio diremos que está integrada por un tangamandapiano. Es que integrar no es "ser el todo" sino parte de ese todo, parte integrante o, digamos "completante". Ese todo se integra, es decir, se completa con aquel elemento o parte integrante. Algo más. Integrar es convertirse en agente o sujeto de integración, que une elementos u objetos ("¿viste cómo aquel político logró integrar a quienes siempre actuaron de espaldas a los demás?"); pero también es ser objeto de esa integración, uno de los elementos sumados con el cual se conforma o completa un todo, con el cual ese todo se hace "íntegro" (los platos, como las tazas y cucharas, integran la vajilla; un hijo integra la familia). Si juan está en la banda, está integrado; si se retira, se desintegra, pero no porque se destruya sino porque se disgrega, es decir se separa de ella.

La acepción que cité (“Hacer que alguien o algo pase a formar parte de un todo”) tiene que ver con una de las dos condiciones del verbo en cuestión: cuando se refiere al agente o sujeto integrador, es decir, el que "hace que algo o alguien pase a ser parte de un todo". Pero, en el otro sentido (el referido a los elementos u objetos que forman parte del todo), está esta acepción: "tr. Dicho de las partes: Constituir un todo." Y, para mayor abundamiento, he aquí te dejo lo que dice el Diccionario Panhispánico de Dudas: "2. Como transitivo, significa también, dicho de varios elementos, ‘formar [un todo]’ y, dicho de un elemento, ‘formar parte [de un todo]’: «Prefiero desconocer los nombres de las personas que integraron la Comisión» (Cagigal Deporte [Esp. 1975]); «Rafael Hernández integró el grupo de pioneros que..." Y repito esta parte que es la más precisamente pertinente: "dicho de un elemento, ‘formar parte [de un todo]’. De otro modo y con otras palabras repito lo que dijiste: "El Oxígeno es componente del agua (forma parte de); es decir, el agua está compuesto por Oxígeno (e Hidrógeno). Porque ambos componen ("integran") el agua". Y en modo interrogativo: ¿El Oxígeno integra el agua, o el agua está integrada por Oxígeno? La respuesta es sí. Y, claro, no solo por Oxígeno.

El Comercio no ha dicho que la banda esté integrada por una sola persona. Lo que ha hecho el diario es resaltar la circunstancia de que entre todos los integrantes de la banda de delincuentes hay uno (un integrante) que es menor de edad. Es verdad (yo también lo he visto repetidamente) que en el decano del periodismo nacional se cometen errores, tal vez muchos; pero en esto, definitivamente, no ha ocurrido tal cosa.

Pero volvamos a lo de la “banda”. Una banda es, necesariamente, un conjunto, una agrupación, de tres o más personas; diríamos -empleando un sustantivo tan delicado y fino como un plato de caviar- un “colectivo”. En tal consideración podemos decir, por ejemplo: “En el grupo hay un menor; es decir, el grupo está integrado por un menor”. O de este otro modo: “El grupo de cinco personas está integrado por un menor de edad”; porque en el grupo hay un integrante que tiene menos de dieciocho años de edad. El solo hecho de hablar de una banda o de un grupo de personas (de decirlo expresamente y no solo insinuarlo) nos lleva a darnos cuenta de que se está haciendo referencia a una colectividad (varias personas), lo que significa que señalar a uno de sus integrantes (como lo hizo El Comercio) no desnaturaliza esa realidad, no elimina a los demás miembros o integrantes del grupo o banda; solo nos hace entender –porque es obvio, innegable, indudable, clariiiiito- que este integrante es uno más entre todos los otros miembros o elementos o integrantes de ese grupo o banda. El error –grave, por cierto, y absurdo estaría, sí o sí, en  una frase como esta: “La banda está integrada solo por un menor de edad”. Ahí sí, con todo derecho, podríamos tirarle barro (condenándolo irremisiblemente) al diario decano del periodismo nacional y llamarle, con justa razón (como un poeta amigo suele repetir hasta la saciedad), “periodismo de albañal”.

Ser integrante de una agrupación o banda es, simple y llanamente, formar o ser parte de ella. Nada más. Y decir que una banda está integrada por un menor significa, también simple y llanamente, que entre sus miembros hay uno que es menor de edad. Repito:  “hay uno que es menor de edad”. De modo parecido: si digo que en la urbanización hay una casa dorada no estoy afirmando que allí solo hay una casa; solo estoy resaltando el hecho de que, entre todas, hay una que me llama la atención. Es que integrar, pues, ya no significa (en el uso, que es, a fin de cuentas, el que manda) solamente “hacer la integridad”, sino “haber” o, mejor dicho, estar allí en el grupo, formando parte de él y, por cierto, con los demás darle integridad a ese grupo (o banda). Por eso es válido, incluso, decir cosas como esta: “Cayó menor que integraba una banda de roba autos” (La Razón. Buenos Aires: 25 de abril del 2013). ¿O es que vamos a negar que ese menor integraba la banda, porque uno solo no puede integrarla?


Si a las palabras les damos significados restrictivos, y nos sometemos a ellos, nos veremos obligados a constreñir, oprimir, reducir, limitar, es decir, hacer menos libre nuestro hablar y nuestro escribir.