Afirmo: "Considerando en frío, imparcialmente" (Vallejo dixit), la libertad de las lenguas solo está sometida a la voluntad de los hablantes; no de gobiernos ni academias. (Bernardo Rafael Álvarez)
domingo, 14 de julio de 2019
"FANTASEOSA"
¿"LIBRO", EN QUECHUA SERÍA "MAYTU"?*
"A POR ELLOS" ("La expresión de La Resistencia que llega hasta la RAE")
¿COLIBRÍ O ERMITAÑO?
lunes, 4 de marzo de 2019
"TODES", "ELLXS", "NIÑ@S"
Efectivamente, como dice la RAE, "el masculino gramatical funciona como término inclusivo en referencia a colectivos mixtos, o en contextos inespecíficos". Cierto. Es que se trata (y así ha sido siempre) de eso, nada más: de un masculino "gramatical" y no de un masculino "sexual". Entiendan bien, "revolucionarios antimperialistas del lenguaje" (es decir, "enemigos del macho"): el decir, por ejemplo, "todos los niños" no atenta contra la sexualidad femenina; el clítoris no va a convertirse en pene. El "todos" es absolutamente inclusivo, porque incluye a varones, mujeres y a transgéneros, etc.
Es absurdo e innecesario proponer (como quieren algunas afiebradas "oenegés") la "e" como reemplazo de la "a" y la "o", y decir "todes". Y creo que más absurdo y exagerado es usar "@" y también "x", como grafías "inclusivas".
La lengua no solo es un instrumento escrito, una estampa para verla, mirarla o admirarla; si está escrita, hay que leerla y también pronunciarla oralmente, hablarla. ¿Cómo, díganme, por favor, deben pronunciarse expresiones como estas: "todxs", "niñ@s"? ¿Habrá que retorcer, tal vez, los labios y la lengua de un modo medio monstruoso o caricaturesco a ver si así sale un sonido que "satisfaga" a "todos, todas y todes"? La unión de estas dos consonantes "dx" no tiene sonido específico o, mejor dicho, identificable (no es como, por ejemplo, son los dígrafos "ll", "ch" o "rr"); mucho menos lo tiene el signo de arroba (@). Entonces, pues, como dicen los mexicanos, "no manchen", queridos "cheguevaras" tardíos y desenfocados. El suelo aún está parejo; no quieran barbecharlo inútilmente si no tienen buena semilla para sembrar.[1]
En fin, el tiempo y las aguas lo dirán. En estas cosas no hay -por lo menos no ahora- nada que pueda -con eficacia- oponerse a lo que vaya a ocurrir en el futuro con la lengua: el uso -no la imposición de "oenegés”, academias o gobiernos- será, como ha sido siempre, lo que decida. Por ahora, solo se exponen opiniones, y lo de la RAE y lo mío solo son eso: simples opiniones.
Si quieren seguir usando estas pintorescas novedades posmodernas, háganlo: nadie puede prohibirles. Si, tarde o temprano, el llamado "lenguaje inclusivo" llega a imponerse, pues se impondrá, y su uso, entonces, será válido y legítimo; la legitimidad (lo he dicho siempre) la otorgan -recuérdenlo bien- los hablantes y no las instituciones académicas, tampoco las “oenegés”.
Conclusión: Lingüísticamente hablando, no hay razones valederas para cuestionar ni rechazar el llamado "lenguaje inclusivo" (la lingüística no está para dictar directivas, órdenes o consignas, ni mucho menos prohibiciones): el uso es la única autoridad que decide la permanencia o desaparición de las expresiones y los modos cómo nos expresamos; nadie más, ni la RAE.
Pero, claro, no
hay autoridad que pueda impedir nuestras opiniones personales. Y, por cierto,
la opinión mía es la que sigue. Las formas propuestas (y que algunos quisieran
imponer) como expresión de "lenguaje exclusivo" (estas, por
ejemplo: todxs", "niñ@s") no son más que reverendas pachotadas
(aberraciones, en realidad) de cuya imposición definitiva no estoy muy seguro.
¡Un abrazo! Ah, y, por favor, no vayan a enfadarse conmigo, amigas, amigos (¿y "amigues"?).
[1] Bueno, con el tema
este tan actual de la “inclusión” y la tácita o no tan discreta guerra de los
sexos, parecería que se estuviera tratando de imponer una nueva letra en el
abecedario, a la que tal vez habría que llamar "ao" u "oa".
Al menos esto es lo que puede deducirse con escritos como este, por ejemplo,
"Les envío un saludo a tod@s". A mí me parece “graciosudo”, como
decía un cómico de Risas y Salsa. El tan antiguo y adusto signo de arroba
convertido, por designio de la posmodernidad, en una letra andrógina. A
lo que hay que agregar la "patafísica" metamorfosis impuesta a la
letra "x" que ya no sabemos cómo diablos suena en palabras
posmodernas como estas pluralizadas: "amixs", "todxs",
“lxs”.
(28 de febrero del 2019)
¿CÓMO SE REPRESENTA LITERALMENTE EL AULLIDO DE UN PERRO?
CUMPLEAÑOS, ONOMÁSTICO, SANTO, NATALICIO. SINÓNIMOS.
MISIO* / CHIHUÁN**
Yo intuyo (veremos si me equivoco) que más fácil será que desaparezca (o disminuya su uso) la palabreja "chihuán", como sinónimo de "misio"; esto, cuando todos se olviden de Leyla, la congresista cuyo apellido le dio origen; porque, al menos hasta ahora, ese uso tiene una carga sarcástica y medio perversa, en referencia a ella: no es aún un vocablo digamos autónomo, y todavía se da de un modo más bien "juguetón" (juguetón también fue el uso -hace unas dos décadas, más o menos- de "yungay" para referise a los vigilantes o guachimanes, pero no perduró).
HIPOCORÍSTICO ÚNICO (Con nombre propio).
MARROCAS*
ATEMPERAR
MACHOTE
LA TILDE Y EL REFERÉNDUM
ESPECTAR
"VIVENCIAR"
"MISERERE"
"PASEAR"
UN VIEJO CON OJOS JÓVENES
¿EL PARTICIPIO ACTIVO DEL VERBO SER ES "ENTE"?
En la página "El Club de los libros perdidos",
hay un artículo con el título Sobre ignorantes e ignorantas: carta de
una profesora con acertadísima y lapidaria frase final, acerca del cual
redacté este comentario:
1) Hay algunas verdades en el texto del enlace. Se
dice, claro, "capilla ardiente", y sería absurdo decir
"ardienta". También era absurdo, durante mucho tiempo, decir
"presidenta", pues lo único correcto era "presidente". Eso ¿por qué?, porque estos adjetivos se forman con un sufijo cuyo significado es
"que ejecuta la acción expresada por la base". Es decir, para ser más
explícito, en el adjetivo "ardiente", la base es "ard" (de
"arder") y en "presidente" es "presid" (de
"presidir"); la acción expresada por esas bases (arder, presidir) se
da al agregar el sufijo en cuestión, lo que da lugar a: ardiente, presidente.
Es decir, “ente” (en esto de que
hablamos) es solo un sufijo (cuya función es formar adjetivos deverbales) y no,
como equivocadamente se dice en la nota, el “participio activo” del verbo ser.
2) Pero hay un "ente", que no es sufijo, y
que tiene, digamos, "autonomía semántica". "Ente" es un
sustantivo: "Lo que es, existe o puede existir" (en filosofía); también es sinónimo de "entidad". Aquí solo un ejemplo de su uso, para que sea fácil de entender: El ente regulador del transporte terrestre y de carga, en el Perú, es la SUTRAN.
3) Ahora, respecto de lo que es correcto o incorrecto, debo decir lo siguiente: La
corrección/incorrección, en temas de la lengua se da, no precisamente por el
acatamiento o la infracción de determinadas normas académicas o cosas por el
estilo, sino por la aceptación de los usuarios; en otras palabras, por la
imposición del uso. En el caso de "presidente", por ejemplo, se ha
generalizado e impuesto el uso de la forma femenina "presidenta" y,
como corresponde, así ha sido asimilado por la Academia y así aparece en el Diccionario. Una presidencia puede ser ejercida por un varón o por una mujer,
es decir, se da lo masculino y lo femenino; no ocurre (porque sería absurdo)
con capilla, pues allí no se da la dualidad masculino/femenino y por eso
resulta descabellado proponer lo de "ardienta".
4) A mí, como a muchos, me disgustan las nuevas formas que los movimientos
feministas promueven y tratan de imponer con aquello del "lenguaje
inclusivo"; pero si lograran su cometido, caballero nomás, tarde o
temprano probablemente terminaríán sumándose (incluso lo de
"ignorantas") a las voces que aparecen en los "glosarios, o
diccionarios, o lexicones, o tesauros, o elucidarios, o calepinos, o
repertorios, o siete mares, o como quiera llamarlos la "ciencia" de
ciertos filólogos nativos" (Goyo Martínez dixit: "Entre Jocundo y
Jofaina").
5) ¿"Ente" es participio activo del verbo "ser"? No. ¿Acaso del verbo "ver" es "vente"? Ente, en todo caso, podría ser participio activo de un verbo que se escribiría así: "er"; pero es obvio que hasta un chiquillo nos diría -y estaría en lo cierto-: "Pero, tío, ese verbo no existe, pe". De "ser", el participio activo debería ser, en todo caso, "sente" o "esente", pero tampoco lo son; sin embargo hubo uno parecido, que dejó de usarse hace muchísimo tiempo. ¿Saben cuál? Los estudios de lingüística histórica nos dan la información. Este: "eseyente". Pero nunca ha sido, y menos lo es ahora, "ente".
6) ¿Vieron que acabo de poner cursivas en "sido"? Claro. Lo he hecho porque ese es el participio, el único, del verbo ser; es una forma no personal, con que se efectúa, por ejemplo, la conjugación en pretérito perfecto: "he sido".
¡Un abrazo!