1)1)
Esto lo escribí y publiqué en Facebook, el
14 de abril del 2018:
TERNO / TERNA

TERNO. Este
sustantivo tiene varios significados, pero en nuestro país le atribuimos solo
uno: corresponde, digamos, a un atuendo generalmente masculino. Alguien dice:
"Me han invitado a un matrimonio, así que voy a comprarme terno
nuevo"; es decir, aquel buen señor irá seguramente a "Saga
Falabella" o quién sabe a "Ripley" y allí, mirando a los
maniquíes, dirá "este me lo compro" y, efectivamente, lo comprará y,
así, muy contento regresará a su casa llevando consigo saco y pantalón
flamantitos, que harán "juego" con sus zapatos "Calimod".
El terno es, pues, para nosotros lo peruanos, esa combinación indumentaria de
saco y pantalón. Llamar "terno" a eso, es -por el uso recontrageneralizado- completamente legítimo (ya sabemos: el uso manda). Pero, etimológicamente, esa no es la palabra correcta para designar al referido
vestuario. "Terno", tiene su origen en "tres"; terno es -en
sentido genérico- un conjunto de tres elementos unidos o identificados por algo
en común, pero, como todos sabemos, aquello a lo que nosotros actualmente
llamamos "terno" solo consta de dos elementos (o piezas): un saco y
un pantalón. Un amigo mío -ya fallecido- decía socarronamente: "A esto, en
vez de terno, debiéramos llamarlo "derno". Bueno, entonces ¿por qué diablos
llamamos terno a lo que no es, estrictamente un terno? Por esto, sin duda:
porque hace ya varias décadas, la elegancia masculina, en las ciudades, se
ponía de manifiesto por el uso, muy común, de saco, pantalón y chaleco (que,
como vemos, son tres cosas, unidas o identificadas por algo en común: la tela y
el color). Ah, otra cosa: el terno, que es sustantivo masculino, tiene su
"contraparte" femenina: "terna"; pero -ojo al piojo- lo de
"contraparte" tiene que ver únicamente por el parecido fonético y por
su escritura, no por su significado. Terna es -como dice el DLE: "Conjunto
de tres personas propuestas para que se designe de entre ellas la que haya de
desempeñar un cargo o empleo". Nunca (literalmente hablando) una terna es
un conjunto de cuatro o más personas, ni tampoco de menos. En el mundo del
deporte de masas, el fútbol, esta palabrita solía ser usada con propiedad: la
terna de árbitros (el principal, con silbato en mano, siguiendo en el gramado
las jugadas de los equipos contrincantes, y los dos llamados "jueces de
línea", que se ubican cada uno en una banda lateral de la cancha, como
apoyo al principal. Pero no todo es estático, menos en asuntos de comunicación:
el significado sigue siendo el mismo pero, en la práctica, ahora hasta las
ternas de árbitros han cambiado; ahora en muchos casos son más de tres sus
integrantes ¡Cosas de la lengua, caracho, caprichos del uso!
2) 2) Y esto lo acabo de
escribir hoy día (28 de octubre del 2023), y hace referencia al texto anterior:
¡EN QUÉ ME HABRÉ
METIDO, CARACHO!
Me acaban de dar a
entender que estoy equivocado respecto de aquello referido al significado de
«terna»; y que, con lo que afirma la Fundación del Español Urgente (Fundéu),
prácticamente he quedado en ridículo. (¡Ahora, pue! Ya no se dónde meter la
cara por la vergüenza).
Esto es lo que
dice la referida institución: «La voz terna designa el conjunto de tres
personas propuestas como candidatas para un puesto, no un conjunto de un número
diferente de este». ¡Letal, caracho! Bien, sigamos leyendo:
«En la prensa (o
sea -digo yo- en el uso; no en la Academia), sin embargo, pueden encontrarse
ejemplos como los siguientes: "En la terna de candidatos a ese puesto hay
cuatro fiscales", "Una terna formada por doce candidatos que aspiran
a la presidencia" y "El tema se impuso en una terna con muchos
contrincantes".» ¿Ven? Tira de ignorantes estos periodistas, ¿verdad?
Pero, continuemos. Agrega la Fundéu:
«El Diccionario de
la lengua española define terna como "conjunto de tres personas propuestas
para que se designe de entre ellas la que haya de desempeñar un cargo o
empleo"...». Clarísimo: eso es lo que, efectivamente, dice el Diccionario
oficial, pa' qué negarlo.
Y ahora viene una
precisión muy interesante: «El sentido de "tres" que posee el
sustantivo viene del latín». Cierto. ¿Saben qué quiere decir con esto? Que el
significado etimológico de la palabra «terna», el original, vino desde el
latín: «tres», que en la lengua de Lacio se escribe, si no me equivoco, así:
«trēs».

Pero lo que la
Fundéu agrega a lo dicho es que, sin embargo, esto «en ocasiones no se advierte
en la actualidad». Es decir, que en estos tiempos no siempre se pone atención a
ese significado etimológico. Es verdad. Y esto, ¿saben a qué de debe? Se debe a
que a muchos no les importa, y no tiene por qué importarles (salvo por
"cultura general"), el significado que tuvieron las palabras en su
lengua de origen, pues -como más de una vez lo he dicho- la etimología, que es
el origen de las palabras, da cuenta -principalmente- de eso, del antecedente
digamos «histórico» de una palabra, pero no manda en el uso ni en el
significado que actualmente queramos darle: esto corresponde a la facultad, al
arbitrio y, si se quiere, al capricho de los hablantes, y nada ni nadie puede impedirlo:
ni la RAE, ni mucho menos la Fundéu.
Y, efectivamente,
la RAE y la Fundéu lo saben y, por eso (salvo algún ocasional exabrupto), lo
único que hacen en casos como este del vocablo «terna» es dar alguna
explicación etimológica y solo recomendar o «aconsejar», porque están
convencidos de que la última palabra, en cuestiones de la lengua, la tenemos
nosotros los hablantes y no, insisto, la etimología. Repito, saben que no nos
importa cuál haya sido el sentido que tuvo la palabra en su origen latino, y
por ello la Fundéu solo se atreve a decir que «(a)un así, lo adecuado es usar
terna solamente para un conjunto formado por tres candidatos»; pero el uso
(«arbitro, juez y dueño en cuestiones de lengua»: Horacio dixit) dice otra
cosa, pues; así que, caballero nomás.
¿Y el Diccionario,
según el cual «terna» es un «conjunto de tres personas»? Tarde o temprano
tendrá que reconocer que, en gran medida, el significado etimológico de
"terna" para nosotros, como decimos los peruanos, ya fue; o,
tomándolo por el "lado amable", que el vocablo «terna» no solo se
refiere a tres personas.
Para terminar, un
par de curiosidades: ¿Saben qué significa «nada»? Cierto: «inexistencia total»;
sin embargo, proviene de la voz latina «nata" cuyo significado es
«nacida». ¿Y saben si «jamás», siempre ha sido sinónimo de «nunca»?; les digo:
más bien ha sido sinónimo de «siempre» (en latín: «iam magis», que es «ya
más»).
(¡Ay, Taitito, en
qué me habré metido, caracho! Qué me dirán ahora).
© Bernardo Rafael Alvarez